El Transhumanismo: concepción del futuro inmediato-recuperado

Este texto que presento a continuación para iniciar mi actividad en este nuevo blog, parte de una serie de reflexiones tecno pedagógicas que anteriormente divulgué en otro blog (virtualikan.wordpress.com), pero por motivos de haberme excedido, según los dueños de ese recurso, ya no me dejaron continuar publicando, por ese motivo me regresé a Blogger, para continuar con esa tarea personal de divulgar, compartir, pero sobre todo reflexionar a través de una red de gente interesada en estos temas, como el que ahora retomo para permanecer en ese estado de sospecha e indagación permanentes, no sólo como un mero juego recreativo, más bien con el compromiso de analizar de fondo todo lo que nos compete y compromete como ciudadano preocupado por el mundo y por todo lo que sucede, mismo que está relacionado con los avances científicos y tecnológicos de este siglo 21 y sus posibles implicaciones en la sociedad, la cultura, la economía y en la educación. Comencemos entonces con este viaje.



En esta ocasión inicio con esta imagen sugestiva que es parte de un personaje extraído de la famosa serie inglesa: Dr. Who, los cybermen (robots-humanos), que por cierto, celebra sus cincuenta años en la televisión británica y que ahora es ya bastante conocida en otras regiones del mundo, del cual me declaro un fan adicto a esta serie desde que la pude visualizar por allá de 1967 cuando llegó a México. El pasado fin de semana, pude ver en una dramatización televisiva de la BBC, cómo se originó y se desarrolló hasta el último actor Matt Smith (11° Doctor), porque se anuncia para las teleaudiencias  la continuación de esta saga ficticia de culto mediático.
La reflexión que aporta sobre estos personajes, es sobre una humanidad a la que le ha sido robada la esperanza de continuar como seres humanos, ahora convertidos en máquinas parlantes que obedecen las órdenes de un nefasto alienigena el cual tiene interés en dominar a la raza humana y controlar el mundo, una alegoría que también fue de alguna manera retomada anteriormente a la era de los medios de comunicación electrónica, por la maravillosa obra visionaria de Mary W. Schelley con su “Frankestein“, donde se atreve a ir más allá de los cánones institucionales científicos victorianos para romper de manera contundente con las reglas de la ciencia médica y decide por un capricho y casi conflicto personal, controlar el ciclo de vida-muerte-vida, a través de la reconstrucción con partes de cadáveres y la extracción de un cerebro proveniente de un asesino muerto. Lo que crea es ese gran mito de intentar ser un Dios, pero a través de la experimentación y la búsqueda irrefutable por una verdad peligrosa como la intentó en su momento, el Dr. Fausto en la obra de Christopher Marlowe (vender su alma al diablo), cuando el barón Von Frankestein atenta en contra de lo establecido para configurar un ente deforme, parchado con partes de órganos y miembros, ¿un intento de transhumanismo?, o ¿acaso una visión sobre un futuro inmediato que se antoja revelador, pero incierto?, o cuando esto también queda expuesto en la novela de Philip K. Dick: ” ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de la que posteriormente fue parte de un clásico del cine de ciencia ficción y dirigida por Ridley Scott: “Blade Runner“, donde la reflexión filosófica de corte existencialista aborda el problema de los llamados “replicantes” (androides), fabricados por un brillante científico, carecen de un origen humano y su angustia alternativa, es que también piden de manera angustiada más tiempo de vida, porque no conocen su origen y tampoco se les ha negado la posibilidad de ser eternos, tragedia universal nietszchiana en búsqueda del super hombre que transgrede lo que  queda de humano, lo que va a tener que arriesgar para crearse otra identidad alterna, parecida a lo que es un ser humano, sin embargo esto marca sus propios límites, porque permanece ese conflicto interno que no solo es atribuible a la preocupación del que aprende y trata de educarse en alguna institución, porque también, no percibe en su programa de inteligencia acerca de lo que tiene que ser de alguna manera retroalimentado en su órgano compuesto por una gran red neuronal conectada a cables y programas sofisticados de cómputo e inteligencia artificial, punto que abordaré en la parte final de esta reflexión a la cual por el momento, dejo en la pantalla con unas preguntas reflexivas sugerentes para ser compartidas y ser discutidas en diversos contextos: ¿el transhumanismo requiere de una concepción pedagógica, que nos haga comprender su pertinencia para transformar a la raza humana en algo más inteligente?, o ¿estamos acaso como especie bio-antropológica-socio-cultural penetrando en ámbitos prohibidos?
Aun no podemos cantar victoria sobre estos supuestos reflexivos críticos si van o no a tener impacto en la conciencia de las redes sociales, pero lo que si ya es una realidad, es el avance notorio de laboratotrios y empresas que están a favor en la creación y futura producción masiva de estas nuevas entidades empresariales para la producción industrial de “replicantes” que por el momento sólo están dedicadas de manera experimental a construir partes de miembros humanos (manos, pies, brazos, piernas), pero con los avances de la cibernética, la inteligencia artificial, neuroingeniería y la robótica, dichos avances observamos son cada vez más notorios. Un ejemplo de esto quedó revelado en el Congreso Internacional: “Global Future 2045“, donde quedaron revelados los secretos de esta agenda de trabajo y realización de proyectos relacionados con tecnologías que tuvieran la facultad de crear e introducir en los procesos de la conciencia humana, equipos artificiales co neuro-cerebros y cuerpos holograma, al menos eso fue la aspiración de uno de estos promotores acérrimos, Dmitry Itskov el cual prevé que para el 2020, los cerebros humanos puedan estar controlados por robots remotos y…para el 2025 podría ya existir una “conciencia trasplantada” mediante un cuerpo robótico para sustituir a cuerpos humanos defectuosos, pero atrás de todas estas propuestas y artilugios, ¿dónde queda la parte humana si va a ser sustituida?, según Itskov por cuerpos holográficos, es decir, la propuesta de este ambiciosos proyecto científico-tecnológico es robar prácticamente el programa de memoria (bioneuronal), por otro que puede programarse desde un laboratorio a distancia, esto es, crear personas programadas como los cybermen del Dr. Who, con el que tiene que enfrentarse con ayuda de amigos y otros humanos que se ven en el problema de desactivarlos o destruirlos, porque estas máquinas-hombre quieren apoderarse de manera definitva de la raza humana. Una alegoría ficticia que puede convertirse en realidad apabullante. Un oponente a estas ideas es el Dr. Robert Thurman que en una entrevista dio sus puntos de vista respecto a las consecuencias e implicaciones que traerá consigo estos avances de la ciencia. Aquí dejo la liga del video: http://youtu.be/6YMokHYF8cI

Comentarios

Entradas populares