Adolescentes y Jóvenes Frente a la IA: ¿Cómo Cerrar las Brechas Educativas y Tecnológicas en Latinoamérica? (1a parte)

La situación prevaleciente de los adolescentes y jóvenes de la región latinoamericana, se convierte, no solo en tema de investigación académica entre expertos, o tema de discusión en los foros internacionales, de parte de los representantes de los gobiernos y agentes involucrados del sector educativo de dicha región, es también, parte de la resaca todavía no superada, como parte de los impactos de la pandemia del Covid-19, situaciones concretas de desigualdad social, inseguridad debido a acciones del crimen organizado, las cuales impactan de manera significativa en la sociedad, especialmente en esta población adolescente y en los jóvenes, por el solo hecho de que, muchos de ellos tuvieron que dejar sus estudios, desertar para tratar de incorporarse a un contexto incierto laboral para apoyar a la economía de sus familias, o incorporarse en algunos casos extremos, integrados a ámbitos de alto riesgo psicosocial y ejercer actividades ilícitas (delincuencia, vandalismo, drogadicción, alcoholismo, embarazos de alto riesgo, etc.), con pocas o nulas oportunidades para acceder a una educación universal digna a su desarrollo integral como personas. 

Es justo lo que ahora presentamos para su análisis y reflexión sobre el contexto presente y lo que se espera en escenarios de oportunidades, percepciones y expectativas para dicho sector de la población.

De acuerdo a datos sobre la deserción escolar, el acceso desigual a la tecnología y brechas de género en habilidades STEM, según reportes de la OCDE (2023) y CEPAL (2022), una de las causas principales se debió al impacto de la pandemia del Covid19, en la formación de adolescentes (13-15) y jóvenes (16-29), según datos reportados por la UNESCO (2021).

En el informe, "AI and the Future of Skills" (OCDE, 2023), señala las habilidades deficientes en el 35% de los jóvenes latinoamericanos (16-29 años), alcanza competencias digitales básicas, frente al 68% en países miembros de la OCDE. En cuanto a la situación de desempleo juvenil, el 22% en la región versus el 12% global, se ha agravado por la automatización (OCDE, Employment Outlook 2023).

La CEPAL en un reporte sobre el panorama social (2022), indica que el 20% de adolescentes en edad de los 13 a los 15 años abandonan la escuela por necesidad laboral en apoyo a sus familias.

Ahora, el contraste con la realidad en el 2025, publicadas por investigaciones académicas recientes, lo podemos observar, por ejemplo, según Sunkel (2024), la IA generativa (ej. ChatGPT) ha profundizado la desigualdad: sólo el 15% de estudiantes de México y Colombia usan estas herramientas en escuelas públicas, frente al 45% en escuelas privadas. Los investigadores Casas y Rojas (2025) destacan que, pese a los avances en materia de educación, Centroamérica sigue rezagada: en Honduras, el 85% de jóvenes no accede a la formación en IA.

En cuanto al mercado laboral disruptivo, Navarro (2025) advierte que, aunque la OCDE proyectaba crear 10 millones de empleos digitales para el 2025, en la región solo se han generado 2.7 millones concentrados en Argentina, Chile y Costa Rica.

En el documento publicado del BID (Informe Capital Humano 2025), muestra una contradicción clave, porque mientras la UNESCO promueve el modelo de "aprendizaje a lo largo de la vida", en países como El Salvador y Guatemala, el 40% de los jóvenes no logra completar sus estudios de educación básica de secundaria, lo cual limita su acceso a capacitaciones en IA.

Por su parte, Brunner (2025), en su artículo: "El mito de la transmisión digital", critica que los gobiernos priorizan "proyectos piloto" de IA (ej. robots en aulas) sobre necesidades básicas. En Perú, el 30% de las escuelas aún carece de electricidad.

En un comparativo en materia de políticas públicas en IA educativa, lo podemos observar como en México y Colombia, presentan notables diferencias. En cuanto a estrategias nacionales, México reporta en su Agenda Digital 2025, sin mencionar algún capítulo específico sobre IA, en contraste, Colombia en su Política Nacional de IA 2023 incluye un eje educativo con metas claras.

En inversión anual México reporta entre 8 y 10 millones de dólares en distintos programas dispersos como @prende 3.0, mientras que Colombia su inversión de 15 millones de dólares los focaliza en su programa IA para la Educación (Mintic, 2024).

Respecto al financiamiento en materia de IA educativa, México el 60 % del presupuesto lo canaliza y destina a infraestructura básica (INEE, 2024). En cambio Colombia, emplea el 70% de financiamiento a formación docente y plataformas educativas (MinEducación, 2023). Es decir, Colombia invierte 1.8% más que México en IA educativa per capita (BID, 2024).

Sobre la implementación de la IA en aulas, observamos diferencias significativas. Así, por ejemplo, en México en el aspecto de cobertura solo el 12% de escuelas públicas usan herramientas con IA (INEGI, 2023). En cambio, Colombia el 25% de colegios oficiales acceden a plataformas de IA (DANE, 2024). De acuerdo a reporte de MinEducación (2024), Colombia en el periodo de 2020-2025, han sido formados 20,000 docentes en IA, mientras México se ha logrado la capacitación de 3,000 profesores/año, pero no se especifica sin en IA (SEP, 2024).

Otra notable diferencia entre estos países, es el enfoque que han adoptado para dicha implementación de tecnologías digitales en aulas. México se ha concentrado más en la alfabetización digital del Office 365, y Colombia su enfoque lo ha centrado en un proyecto de programación para niños orientado hacia la programación y ética de IA.

Así vemos que México, a través del denominado programa Aprende en Casa, solo incluyo contenidos de IA en 3% (Mexicanos Primero, 2024). Colombia lanzó un Piloto de Tutorías IA en 300 escuelas rurales (2023), con resultados de +de 15% en matemáticas (Fundación Compartir, 2024).

Sin embargo, hay que señalar los desafíos y críticas que enfrentan estos países. En el aspecto de la brecha digital, en México el 40% de los adolescentes en zonas rurales no tienen acceso a IA (IMCO, 2024). En Colombia, el 30% de docentes no aplican lo aprendido por falta de dispositivos (Sarmiento, 2024).

Las críticas de los expertos son una señal de que la situación de implementación de IA en la educación, señala Navarro (2024) en el caso de México, "prima el hardware sobre la pedagogía". En Colombia, Sunkel (2024), argumenta que si bien Colombia tiene avances en materia de IA aplicada a la educación, son meras islas de excelencia, es decir, no se ha logrado alcanzar las metas de su implementación en el ámbito escolar. Pero entonces, ¿Por qué Colombia logró mayor cobertura en IA educativa pese a tener un PIB per capita menor que México?, pregunta obligada y dirigida a las actuales autoridades educativas del gobierno y administración en turno.

Hasta este punto de lo expuesto, surge igualmente la siguiente pregunta problematizadora que dejamos abierta para que los lectores puedan dar su punto de vista al respecto.

¿Pueden los países latinoamericanos alcanzar las metas de la UNESCO, Agenda 2030 si, en 2025, aun se observa que persisten brechas del siglo XX (infraestructura), mientras ya surgen otras correspondientes al siglo XXI, la IA ética y su relación con los sesgos algorítmicos?

En el siguiente apartado abundaremos con más detalle al respecto.