El reflejo del espejo. El fantasma de la máquina (3a.parte)

La última parte del artículo lo vamos a dedicar a un enfoque de pensamiento que parte de las ideas filosóficas platónicas, cartesianas, fenomenológicas hermenéuticas, hasta las más improntas ideas innovadoras de la física cuántica, en parte, derivadas las primeras, de la teoría de La Caverna, o también denominado mundo sensible; aquel espacio donde las ideas se imitan o simplemente se reflejan los espejos de la ignorancia de los hombres que no logran comprender ni alcanzar lo que está más allá de la imaginación o de las creencias mismas por ejemplo, el mundo de representación simbólica de los mitos

Es parte de un ejercicio interno profundo para rememorar lo que fue nuestro origen, una reminiscencia (anámnesis) perdida en los confines del tiempo, un archivo de memoria que nos puede ilustrar y ejemplificar por ejemplo, donde se ha activado el olvido de nuestro verdadero ser y nuestra propia humanidad. Proceso dialéctico del viaje del alma hacia el conocimiento de las ideas que llegan a concretarse en la realización de proyectos de vida, cuya razón (nous) será la búsqueda permanente del bien común entre los hombres, mujeres, grupos, organizaciones, el mundo. Esto sigue sin cumplirse del todo en la era de la información y sociedad de los conocimientos.

El segundo postulado de nuestra reflexión se acota a la idea que construyó René Descartes con su estructura racional del conocimiento a partir de su denominada res cogitans (sustancia mental), res infinita (Dios o absoluta perfección), y la res extensa (el mundo, los cuerpos). Está última, es la que de alguna manera retoma Deleuze y Guattari (1972), con sus cuerpos-máquina deseantes esquizofrénicos sin órganos, una visión mecánica de la vida y de la existencia; la tendencia central del transhumanismo con una amplia visión hacia la singularidad misma, donde exista la indeterminable posibilidad de transgredir y alterar el orden de la naturaleza para crear seres y objetos animados-programados desde la academia científica y en laboratorios (bioingeniería del futuro), donde se ofrece el punto de origen a una nueva faceta reciclada de la forma humana y de la sociedad clonada en su conjunto, o al menos eso se pretende llevar a cabo, sin alterar los cruciales momentos para producir, distribuir y comercializar al mejor postor, su propósito fundamental: dotar de nuevos componentes y recursos que sean intercambiables, reciclables y por lo tanto, desechables, consolidar y legitimar la hegemonía a cualquier costo inimaginable, pero si estos artefactos ya no le son útiles al propio sistema que los creo: el Fantasma de la Máquina se hace presente a cada momento.



En la siguiente postura y punto de reflexión nos acerca aun cada vez más a una renovada búsqueda todavía más a fondo, de modo que con esta acción renovada, se logre cristalizar el método de la duda y la sospecha como herramienta de investigación y tecnología didáctica, porque también es una cordial invitación y llamado a recuperar ese gran tramo del camino, el lugar donde la humanidad se ha varado en medio del cruce de otros caminos y formas de concebir la realidad de la vida en su más extensa delimitación, de lo que se puede o no deducir, o tan siquiera conjeturar de principio a fin, si los juicios emitidos a favor o en contra del conocimiento científico nos van a abrir, como civilización contemporánea, las puertas de la percepción del llamado alter ego, la trascendencia de un yo psicológico (Husserl, 1929), a otro tipo de existencia y conciencia interna del tiempo, o simplemente nos va a conducir a una interminable cosecha de pensamientos interminables que carecen de fundamento y sustento, es decir, lo que en una obra definió y describió magistralmente Umberto Eco con su estructura ausente (1974), aquella episteme semiótica que sigue latente en el lenguaje y en el habla, pero sólo sigue en su proyecto de ser un mero intercambio de estructuras linguísticas y dialectos; lo que se logra obtener mediante la creación y el uso de la  señal, y adquiere algún sentido para nuestras formas humanas de razonamiento y entendimiento (modelo comunicativo y de información).

La otra aportación a este espacio de reflexión meditativa cae directamente del lado de las teorías de la física cuántica, para brindarnos una copa de excelso vino para continuar con este viaje de ideas y posiciones enmarcadas en distantes puntos y vértices de intersección. El espejo y el reflejo se combinan y se conjugan para demostrarnos, cómo este paradigma del pensamiento científico contemporáneo, nos ilumina con una nueva trayectoria de vida latente evolutiva. Si existe esa enorme posibilidad de desdoblarnos a través del tiempo presente (Garnier Malet, 2015) para lograr el cambio que requerimos en el futuro, para dialogar abierta y francamente con ese otro yo; lo que nos va a permitir realmente trascender de este inocuo mundo áspero y violento civilizatorio, lleno de grandes retos y desafíos para nuestra endeble existencia, entonces si vale la pena ponerlo a prueba. El viaje maravilloso de Alicia se vuelve cada vez más intrincado, menos exacto y más relativo, caótico y complejo, lleno de múltiples bifurcaciones, donde ahora si podemos casi afirmar que todo está hermosamente conectado (Ervin Laszlo, 2014). Es ahí donde radica la búsqueda de nuestra propia trascendencia, la integración es parte de la verdadera humanidad que desea con todo fervor y esperanza, la vía de regreso al eterno retorno para pensar, sentir, actuar, transformar y estar conectados unos con otros. Esa es la nueva puerta de la percepción hacia la armonía cósmica.


Comentarios

Entradas populares