El Homo-Digitalis en tiempos de pandemia (1a.parte)

En esta nueva publicación, que se suma a otras que actualmente abordan el tema de la pandemia (Covid19) que sigue azotando a todos los países tanto de occidente, oriente, norte y sur del planeta, que tiene prácticamente en jaque preocupados a la comunidad médica y científica, expertos en virología y epidemiología, así como su parte los centros de investigación y laboratorios farmacéuticos que trabajan a marchas forzadas para encontrar como controlar esta enfermedad y en un posible futuro poder eliminarla, o al menos reducirla a una menor letalidad y morbilidad, se espera que las industrias y organizaciones del sector salud (público y privado), lleguen a un acuerdo común que permita enfrentar este malestar humano, que haya sido o no generado por animales o por fallas y errores fuera de control de algunos laboratorios.

 

Lo que si es cierto, es que siguen aumentando los contagios y fallecimientos, que la desgracia de esta humanidad del siglo XXI, es el haber expuesto a una de las peores pesadillas de vulnerabilidad que somos como especie viva de este planeta, una civilización que está en un proceso de crisis y reciclamiento individual y colectivo. En este mismo umbral de dolor y tolerancia, se encuentra en medio de este paradigma, el aceleramiento de las tecnologías digitales, y entre ellas, la llamada Inteligencia artificial (IA), tema que ya ha sido abordado en anteriores publicaciones, sin embargo, sigue tomando rumbo y crecimiento exponencial en los próximos cinco a diez años más de su consolidación y empoderamiento en todos los ámbitos de la vida, no sólo de las industrias que ya se insertan en la cuarta revolución de los conocimientos, según la versión germana, mientras la otra versión del país del Sol Naciente, hacen mención sobre una nueva sociedad 5.0, basada en la imaginación y la creatividad, donde el denominado homo-digitalis, tendrá la oportunidad de tener una comunicación conscientemente declarada de interfaz directo con el espíritu de las máquinas.

Esto nos hace pensar que la siguiente fase de este enorme y ambicioso proyecto va a poder catapultar lo que quede vivo de esta civilización enferma, la idea concreta de una nueva visión del poder político-tecnológico del Estado, en manos de grandes corporaciones y redes donde los sistemas inteligentes de seguridad estarán proscritos y prescritos de manera anticipada para preparar el entorno de esa adaptación a una "nueva a-normalidad" preparada y planeada desde los organismos financieros internacionales y las decisiones de megaempresas y corporaciones que venden y compran, que ponen en el juego del tablero, el destino de la humanidad, cuyos impactos aun son poco predecibles, en términos de modelos algorítmicos y estadísticos, su comportamiento y parámetros quedarán establecidos por el programa y la agenda de los gobiernos en manos de las firmas y del mercado, puntos que retomaremos en la siguiente publicación, cuando intentaremos configurar, como se construye esta entidad humana digitalizada y automatizada.