PASO DE LA BIOPOLÍTICA EDUCATIVA INSTITUCIONAL A LA COSMOTÉCNICA DISRUPTIVA DEL APRENDER (1A. PARTE)

En esta publicación vamos a dedicarle a un tema peculiar para estos tiempos de crisis en las instituciones educativas, debido al impacto de la pandemia, en elementos que implican tres fases de reflexión, dado que los conceptos que serán abordados requieren del análisis crítico detallado, cuya relación estriba en ubicar formas de pensamiento que ubican dos periodos importantes de la educación contemporánea. Nos referiremos en la primera parte, al sistema disciplinario educativo que se estableció a lo largo del siglo XX, visto desde el enfoque que plantea Foucault(1977, 1979, 2014), respecto al establecimiento de discursos del poder panóptico escenificado y establecido particularmente en el ámbito de las instituciones educativas desde su particular visión semántica biopolítica ubicada en las escuelas de educación básica, medio superior y las correspondientes a aquellas otras instituciones académicas universitarias que tenían contemplado en su misión y visión, la formación profesional de recursos humanos y su integración al mercado de trabajo de acuerdo a las necesidades y requerimientos de los sistemas productivos económicos de ese periodo. Con el inicio de la era digital, las cosas han cambiado de fondo sustancialmente. Las instituciones educativas se enfrentan a grandes retos para subsistir y mantenerse en esa nueva estructura política económica socio cultural.

Eso es parte de lo que se va a considerar en la segunda fase de dicho análisis, el abordaje se enfocará en cómo ha influido e impactado la denominada sociedad de la información y de los conocimientos en la concepción de las instituciones educativas en las primeras dos décadas del siglo XXI: el hecho de haber pasado de ser instituciones que se integraron a una sociedad disciplinaria a otra donde lo que se les solicita a los agentes educativos, docentes y discentes-aprendices (alumnos de escuela  versus estudiantes universitarios), a adquirir cierto perfil de competencias (generales y específicas profesionales): habilidades cognitivas, digitales y socio emocionales (habilidades blandas), como elementos de la reflexión para descifrare interpretar, cómo se podría construir una estructura de perfil individualizado basada en una visión psicopolítica neuronal (Han, 2014) cuya orientación será más bien, la acción de configurar individuos a modo de la visión de las corporaciones mundiales, individuos con capacidades idóneas que puedan formarse y capacitarse para adquirir gradualmente un mayor autocontrol; que sean lo suficientemente autoeficientes y emprendedores; con altas capacidades de rendimiento de acuerdo a los requerimientos solicitados por las empresas que sustentan su mercado en la productividad y desarrollo de la información digitalizada, y sobre todo, que sean susceptibles de transparentar su identidad, vinculados al mercado de las marcas corporativas vinculadas a un sistema capitalista de vigilancia (Zuboff, 2019); industrias vinculadas directamente a la actual dinámica de la hiperculturalidad, pero con el enorme riesgo de adquirir una serie de síndromes característicos por la tensión, presión y el estrés, una sociedad del cansancio (burnout) como lo describe y reflexiona el filósofo Byung-Chul Han. 

Finalmente en la tercera fase del análisis, nos llevará a ver en el horizonte de posibilidades, los escenarios futuribles que indiquen si pueden o no, existir condiciones estructurales y situaciones que permitan a los individuos integrarse en la sociedad basada en la necesidad de construir una sociedad que se base en la creación cosmotécnica (cosmopolítica), que tome en cuenta tanto las producciones técnicas cuyo origen mitológico y filosófico se sustentan occidente como las de oriente asiático, de acuerdo a los postulados propuestos por Yuk Hui (2016). Significa romper con los paradigmas y enfoques restringidos por las versiones de occidentalización de la tecnología prácticamente, como de los posibles mitos derivados de la propia idiosincrasia ideológica de Asia, especialmente de regímenes comunistas. Esto presupone, por así decirlo, romper con concepciones ontológicas de razonamiento sustentadas por ejemplo, según la visión de los actuales empresarios japoneses que estiman la posibilidad para configurar una sociedad basada en la felicidad sustentada y controlada por industrias que desarrollen propuestas generadas por la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas (IoT), o Internet de los objetos (IO)  de acuerdo a lo que estiman los postulados propuestos de la industria 4.0 (Barrios Andrés, 2018; Zennaro, Petrosemoli et. al., 2015); puede también dar una serie de elementos estratégicos configuradores clave en paralelo derivados de un proceso educativo alternativo de aprendizaje disruptivo o aprendizaje profundo, donde se pueda contemplar formas diversas de  adquisición y apropiación de una conciencia social tecnológica mediante la educación dentro y fuera de las propias instituciones, con otra dinámica de participación social y cultural, donde dejen ya de existir por ejemplo, criterios académicos y laborales dependientes de un filtro de evaluaciones centradas en la aplicación de exámenes estandarizados. Aspectos que serán abordados en las siguientes publicaciones del presente tema.

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