Era de las adicciones: Pulsos y disturbios de resonancia planetaria (3a. parte)

 Para cerrar esta publicacion sobre el tema de las adicciones, centraremos el análisis sobre la necesidad urgente-emergente de la actual civilización humana; sobre el contacto inminente con razas no humanas y en relación con el futuro inmediato del planeta; y, por último, si realmente como humanidad estamos preparados o inconscientes para afrontar mayores estados de turbulencias inesperadas.

Retomando algunas ideas básicas teóricas expuestas por Nassim Haramein, ya citado en las publicaciones anteriores, compara dos tipos de cosmovisiones que delimitan, por así decirlo, el estado de conciencia en el cual estamos experimentando actualmente como civilización, independientemente de la región, lengua, cultura, nivel de desarrollo.

 


La primera cosmovisión, se caracteriza porque el universo y todos los objetos se perciben como una gran maquinaria; su análisis se presenta a través de la reducción sucesiva de sus componentes en partes cada vez más pequeñas; no existe un marco organizativo subyacente, por lo tanto, no hay necesidad de considerar uno dentro del modelo fundamental de la física; el proceso de organización dentro del universo es únicamente a través de eventos e interacciones aleatorias; no hay inteligencia innata o vida dentro de la materia inorgánica: "es un universo muerto"; la dirección de los sistemas en evolución es siempre hacia el orden decreciente y la disolución; la dirección de los sistemas  están separados por un espacio vacío. Es la cosmovisión desconectada.

Las características de la otra cosmovisión, se refieren al hecho de que el universo y toda la materia/energía que comprende por la comprensión de un sistema completo unificado; su análisis se desarrolla a través de la comprensión de los patrones fundamentales de totalidad que se expresan de manera sinergética en la repetición fractal en todas las escalas; la interacción información/energía es holográfica en todo momento; el proceso de organización incluye un bucle de retroalimentación/retroalimentación inherente a lo largo de la matriz fractal y holográfica; dicha retroalimentación exhibe un estado de "inteligencia" reflexiva en constante evolución a lo largo de todo el sistema cósmico micro y macro, un "universo viviente"; por lo tanto, la dirección de los sistemas incluye un equilibrio entre el orden creciente y decreciente; el espacio "entre" los objetos está lleno de un gran potencial energetico que conecta todas las cosas a la perfección. Es la cosmovisión conectada.

Con estas dos cosmovisiones, podemos darnos cuenta, y reflexionar en parte, de donde estamos como civilización humana, y porque tendríamos que preguntarnos, sobre las visitas inesperadas de avistamientos de naves de origen posiblemente no humano (UAP, como recientemente los ha declarado las fuerzas militares y de seguridad de E.U.), que aparecen en los cielos en diferentes, regiones y zonas del mundo, especialmente, saliendo y entrando de volcanes, en lagunas o esteros, o en las aguas costeras, fenómeno que sigue sin ser explicado por las autoridades ni por los expertos desde que dio comienzo la pandemia del Covid 19, las cuales no han cesado y continúan a la fecha dando muestras de su presencia, enviando señales en el cielo, en los pastizales de trigo como se ha venido comprobando desde 1990 a la fecha (los llamados crop circles), o incluso con personas y grupos militares y de seguridad que han tenido contacto con ellos, sin embargo, se sigue ocultando esta información a la opinión pública por diversos motivos y agendas políticas geoestratégicas, para crear otro tipo de adicciones mentales distractoras, con fines precisos de control social y provocar niveles de disonancia y distorsión cognitiva entre la población. 

Nuestra conclusión es permanecer en expectativa y sospecha latente de todo lo que aparece y se muestra en distintos medios y canales de comunicación e información, porque también, así como existe ruido y basura, existe vigilancia, misma que aprovechan los grupos de poder y las elites corporativas que permanecen ocultos aprovechando las circunstancias y situaciones del contexto global. No obstante, los cambios acelerados y trastocados se muestran cada vez, más obcecados en permanecer legitimando y consolidando su fuerza y dominio, no sabemos por cuanto tiempo, lo que si es urgente, es atender los llamados de advertencia de la Tierra, antes de que sea demasiado tarde, si tenemos la expectativa puesta en las nuevas generaciones, de que estas no caigan en el abismo de las adicciones.

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