Dilemas de la era hipersónica: Desclasificación e incertidumbre planetaria (1a parte)

 Después de un tiempo largo sin publicación desde antes de que iniciará la pandemia y en consecuencia ya avanzada ésta, con la última publicación prácticamente no teníamos en mente temas de análisis y reflexión como el presente que será publicado en tres apartados subdivididos cada uno, en dos subtemas. En esta ocasión, se abordan lo que consideramos como dilemas contemporáneos que nos circundan a nivel personal, social, comunitaria y planetaria como primera línea de reflexión crítica, se abordan dos dilemas que creemos son actualmente bastante difundidos por las redes sociales y por medios periodísticos: El primero, es el dilema de la carrera armamentista en su nueva fase de la Guerra Fría del siglo XXI entre E.E.U.U., Rusia y China. Lo que hemos considerado en este año en especial (segundo año del Covid19), como el inicio de la era hipersónica, tiempos donde la aceleración científica y tecnológica al servicio del poder militar de estas potencias mundiales, ponen en entredicho la supervivencia del planeta y de la civilización humana. Todo al parecer sigue sostenido de manera endeble por clips. La construcción de nuevos prototipos de aeronaves con velocidad hipersónica, misiles con diversa capacidad destructiva con este tipo de características tecnológicas avanzadas, camiones especiales que disparan impulsos electromagnéticos para derribar misiles. Se dice fue parte de lo que se obtuvo de las creaciones e investigaciones de Tesla, y por último, hasta donde se sabe, sobre las estaciones y bases espaciales, posiblemente ya dotadas con armamento estratégico sofisticado, aún desconocido por la población del mundo.

El segundo dilema a ser analizado, es el que directamente involucra tanto a las propias estructuras de gobierno de E.E.U.U., con cambio de gobierno, ahora en manos de los demócratas al mando de Joe Biden, con una serie de problemas latentes internos en el país por la amenaza latente de grupos racistas supremacistas (blancos y negros), confrontados por una lucha que lleva ya cientos de años de intolerancia, brutalidad policíaca, atropellos de los derechos humanos, violencia en las calles de las ciudades, con tiroteos casi a diario. En contraste con la situación internacional que cada vez se vuelve explosiva en Medio Oriente, en la frontera de Europa con Rusia, en el Pacífico con la amenaza latente entre la fuerza del aparato político-militar del PCCH (Partido Comunista Chino), y sus fronteras vaporosas estratégicas entre Japón, India, Taiwán y Australia. 

Ante este panorama, se viene incrementando el fenómeno de los denominados objetos voladores no identificados (ovni), que ahora adquieren una nueva clasificación de parte de los sistemas estratégicos de inteligencia militar y de seguridad nacional como UAFP´s, re-etiquetados oficialmente por las instancias correspondientes para poner en entredicho las peticiones y solicitudes de la ciudadanía estadounidense, a las que ahora se suman ya de otros países. Lo que aún sigue sin desclasificarse, aunado a lo que varios exfuncionarios militares, de inteligencia y del propio gobierno (congresistas y senadores), han venido a crear una notable fuerza de presión civil a favor de que sean abiertos y desclasificados, reportes e informes de alto secreto sobre estas supuestas naves (tecnología aeroespacial) de origen no humano, con capacidades aun no contempladas por la ciencia y tecnología actual. Dentro de esta situación particular, surge de nuevo el caso histórico registrado en informes, libros, videos, etc., del estrellamiento de Roswell Nuevo México, la recuperación de naves y entidades alienígenas encerradas en una especie de redes subterráneas militares que recorren a lo largo de la unión americana.

 

La creación y diseño de prototipos de aeronaves con tecnología inversa (tecnología no humana y tecnología terrestre). De esto ha corrido bastante tinta, informes, investigaciones, documentos filmados, cientos de fotografías y videos de avistamientos, contactos y contactados (supuestamente abducidos) por estas entidades no biológicas. Aquí cabe mencionar la enorme labor de difusión e investigación de personas como las realizadas por el Dr. Steven Greer, Dr. Michael Sallas, Dr. Alfred Webre, exmilitares de alto cargo y función, mismos que han divulgado en entrevistas ante medios y en congresos realizados por organizaciones serias como la MUFON. Son ejemplos aislados de todo lo que se ha venido tejiendo en E.E.U.U. y afortunadamente ya en otros países, especialmente en Rusia que también guarda información no desclasificada, igualmente del gobierno chino que también han iniciado departamentos de investigación científica sobre el fenómeno de los llamados ovnis y su relación de éstos con visitantes de las estrellas. Muchas han sido las especulaciones, y en paralelo han surgido organizaciones de sociedad civil, que se han derivado en una especie de culto cuasi religioso (cósmico extraterrestre), muy propio de estos tiempos de dilemas e incertidumbre planetaria. 

Si la guerra es en contra de estas potencias, o de estas potencias que nos preparan para una posible guerra en contra de una supuesta invasión inminente de otras galaxias. Es parte de los tiempos extraños con incertidumbre que nos vienen alimentando los medios y las redes social, ¿con qué propósito?, ¿con qué intención lo promueven entre los grandes corporativos geopolíticos, o es acaso una forma de control bio-psicopolítico? 

Es desde al año pasado que brotó la pandemia del Sar Covid19 a la fecha del presente año, que los avistamientos se han venido presentando, grabando y "reportando" con población que ha logrado avistar estos fenómenos aéreos no identificados (uaps), pero sin verificar ni comprobar su origen, sólo el lugar, el día etc., acompañado de opiniones y comentarios, que en contraste, con los reportes y grabaciones realizadas desde el 2004 al 2019, sin tomar en cuenta los años recientes de la pandemia por personal de la Marina estadounidense en el Pacífico y en otras regiones del mundo. De mientras la ciudadanía en expectativa sigue en espera de lo que supuestamente se va a dar a conocer para el 25 de Junio del presente año a través de documentos solicitados liberados por el famoso FOIA, que dentro de la constitución estadounidense, es una solicitud que todo ciudadano de ese país o del extranjero puede solicitar al Congreso y al gobierno, que divulgue y dé a conocer información que sigue retenida por la estructura de inteligencia militar y de seguridad nacional especializada en estos campos de investigación. 

Si ya a través de lo que se ha logrado divulgar de la página de Black Vault, de parte de la CIA, el FBI, la NSA, son los que se han atrevido, por así decirlo, a abrir sus cajones de cientos de archivos con información relacionada con ovnis y contactaciones con entidades no biológicas, entre otra tanta parafernalia, posiblemente distractora, porque lo que sospechamos de manera personal, es que esto sea parte de una preocupante estrategia geopolítica de reseteo para preparar a la humanidad al mentado Nuevo Orden Mundial.  

Tan es así, que, dentro de la paranoia de algunos expertos y divulgadores de redes sociales, especulan que para el 2025 se espera que se va a crear una situación planificada de una supuesta "invasión extraterrestre", situación que el propio Dr. Greer y otros están ya advirtiendo sobre esta enorme plan de mentira que puede causar un considerable impacto en la población. De hecho, esto lo podemos ya observar con la serie de filmaciones cinematográficas recientes estadounidenses, y ahora se suman a esa estrategia de paranoia mediática de cine comercial, las producciones rusas de ciencia ficción, de las cuales recomiendo revisar dos películas en especial (checar ligas): The Blackout e Invasión de Fin de los Tiempos .