Tiempos de Cosmotécnicas: Crisis de guerras, invasiones y energéticos (2a. parte)

 En vísperas de la celebración de la llamada victoria obtenida casi a finales de la Segunda Guerra Mundial, de parte de Rusia, al haber enfrentado las fuerza invasora de los nazis en su territorio, del cual hubo una importante intervención de defensa de parte de la ciudad de Kiev, Ucrania, sin embargo, el panorama actual del siglo XXI, particularmente de este mes y año, en esta fecha continua la confrontación y los ataques militares de parte del ejercito del Kremlin continúan incursionando, desplegando tanques, y artillería pesada (tanques, lanzamisiles, aviones, etc.), masacrando con bombardeos a la población civil, y con la amenaza de parte del tirano autócrata, de desplegar misiles nucleares en contra de cualquier país europeo aliado a la OTAN que intente colocar misiles, aviones, o inclusive, que se siga enviando armamento de todo tipo, además de la ayuda humanitaria como posible movimiento estratégico de parte de las fuerzas militares que están apoyando al gobierno de Ucrania,  acompañado con mensaje directo de advertencia a Washington y sus intensiones geopolíticas militares de expandirse; esa es una de las razones planteadas que intentan justificar el discurso bélico que en nombre de una historia de dominio e imperio de la época zarista y posteriormente, en manos de la corriente ideológica bolchevique-soviética, existen, según expertos en el tema, claras intensiones de recuperar los territorios perdidos durante la Guerra Fría, países que conformaban la llamada Unión de Republicas Soviéticas Socialistas (URSS).

Y del caso de otros ámbitos, observamos en contextos distanciados de este asociado desafortunadamente con la actual guerra, se encuentran en otra dimensión particular, pero de alguna manera vinculadas indirectamente a esta situación, activas las economías del mundo, en competencia por los mercados internacionales digitales, el mundo de las cadenas de producción dominadas en parte, por las criptomonedas en un mundo que, anteriormente ya se había hecho mención: en crisis emergente ambiental, con una considerable alteración climática, que, en este año en particular estamos en presencia de mayor intensidad electromagnética del Sol hacia la Tierra, lo cual trae en consecuencia, el riesgo de la aparición de enfermedades (aun seguimos en fase interpandemia del Covid19, hepatitis infantil, etc.), eventos telúricos acompañados por un incremento de actividad sísmica y posiblemente volcánica. 

Es en ese contexto general, donde aparecen nuevos sistemas de control y vigilancia, nuevos posicionamientos geoestratégicos, que da pie de entrada para pasar de la fase de una "guerra fría" a otra cada vez, mas caliente, donde todo al parecer, se sostiene por clips, y por intereses de poder de las hegemonías mas poderosas del planeta, sin importar el costo de las vidas humanas, todo tiene ya un precio y etiqueta, y de cualquier manifestación de vida que pueda atentar en contra de la legitimación de las nuevas monarquías, ahora representadas por los grandes corporativos que invierten, además de la economía digital, de manera sospechosa, involucrados directa o indirectamente en la producción del llamado Big Data, la I.A. (inteligencia artificial), el internet de las cosas, la producción del block-chain incorporados en las empresas, la creciente aparición de robots cada vez mas visibles en la sociedad, con diversas aplicaciones comerciales (y militares) y tecnológicas para diversos ámbitos de desarrollo. 

Los tiempos de las Cosmotécnicas se revelan ante la humanidad como el gran teatro cognitivo del capitalismo de la era digital, el cual identifica y analiza Franco Berardi (Bifo), un pensador critico del capitalismo digital, en una conferencia impartida en 2012, sobre el caso particular a la implicación de la tecnología, lo que el autor denomina como ecología de la mente, concepto retomado de las investigaciones teóricas y experimentales de Gregory Bateson; señala al respecto que actualmente la recomposición social, se encuentra de alguna manera vinculada a la neuroplasticidad, a los campos teóricos de la neurología; la ecología de la mente en relación con los impactos de la cibercultura como puntos de estudio de la ontología o desde el punto de vista de la historia. Significa para Berardi, que al revisar lo que se obtuvo desde la época de los años sesenta (siglo XX), con la experiencia obtenida por el consumo de drogas psicodelicas, o experimentar los estados alterados de la mente, encontraron elementos importantes para potenciar, de alguna manera su aplicacion en la industria de alta tecnologia. 

Ello derivo a reconsiderar según los planteamientos de Berardi (2013) sobre la forma de pensamiento y, en parte de las ideas filosóficas y científicas de Gregory Bateson que desarrollo en su tiempo y hasta aquellas literarias, como fue el caso del escritor de ciencia ficción, Philip K. Dick que vislumbro en gran parte de sus novelas, un mundo bajo el control mental, social y cultural de parte de un complejo proceso de globalización y cambio en todos lo sentidos asociados a lo social y cultural, y como parte de un objeto de reflexión socio-antropológica, el cual se vincula a una esfera conceptual, también se visualiza la recomposición social y la psico-subjetivacion, señala en la conferencia, como parte de la recesion global y del aceleramiento del decaimiento ambiental del planeta, sugiere que la evolución del ser humano se encuentra ya, posiblemente en estos momentos, a punto de concluir, por no decir, que nos encontramos en una peligrosa y potencial fase final de nuestra vida como civilización y especie. Punto que retomaremos para cerrar el tema de la presente publicación.