Visión de las máquinas espirituales a la superinteligencia: desafíos y escenarios del futuro (2a parte)

De los antecedentes que ahora retomamos en el tema que iniciamos anteriormente, plantean en el horizonte y contexto socio histórico que, de acuerdo a la época preindustrial, posteriormente a lo largo de toda la era industrial, y casi al finalizar la fase postindustrial, pone en la mesa de análisis y reflexión, el hecho de saber los alcances y también, los límites que se han alcanzado con la creación de la llamada técnica (techne). Por ejemplo, Heidegger, en su profunda reflexión sobre la tecnología, plantea ¿cómo es que la tecnología afecta la comprensión del mundo y de los seres humanos? Sostiene que la técnica en sí, no es igual que a lo técnico en sí. 

Y la técnica, al ser concebida no como un medio para determinados fines, entonces, es cuando la existencia humana (Dasein) tiene su relación con el mundo. Para este pensador, existe una especie de maquinación que describe una situación, en la cual la sociedad está atrapada en un ciclo constante de producción y consumo. De ahí que la reflexión de Heidegger, es ir más allá de lo instrumental o antropológico, explorando la esencia de la técnica.

Para los pensadores fundadores de la denominada Escuela de Frankfurt, Adorno y Horkheimer, su postura reflexiva crítica hacia la tecnología se sustenta en la idea que la tecnología y la ciencia, son producto de un proceso de instrumentalización racional que ha servido para la dominación y el control social. Hacen énfasis particular sobre la industrial cultural (medios de comunicación, entretenimiento y publicidad), que han contribuido a la cultura de masas, eso es parte de los aspectos que les sirven a estos autores para argumentar que, la tecnología moderna, solo ha servido para alienar y enajenar a los individuos, y los cosifica en meros consumidores. Existe para ellos una estrategia de la industria cultural para moldear la percepción del tiempo (control mental). 

Esto ha contribuido, en parte, a la aceleración de la vida moderna. Por lo tanto, dicha instrumentalización del tiempo convierte a la tecnología en una forma en que la información, la velocidad de las comunicaciones y la presión por estar siempre conectados, es un estado de alienación temporal. Esto se ha venido acelerando de manera recurrente, a través de la inteligencia artificial, para convertir a los consumidores potenciales de los canales de streaming y canales de paga en el internet. Para estos autores existe una importante advertencia a ser retomada, el hecho de reflexionar sobre la forma de vida que hemos asumido y experimentando actualmente respecto a esta dimensión que hemos creado como civilización y cultura humana, como dimensión fundamental de nuestra existencia.

Para Habermas, otro importante pensador, que ha contribuido con sus aportaciones reflexivas hacia el uso de la tecnología, nos dice al respecto, que lo que este autor denomina como estructuras sistémicas (economía capitalista, la tecnología, la política y la burocracia), son para este autor aspectos que invaden y afectan de manera negativa en la esfera cotidiana de la comunicación y la interacción humana. Dichas estructuras operan de manera diferente al mundo de la vida (Lifeworld), donde se incluye la conversación, la cultura, la familia, y la vida cotidiana, por tanto, es el espacio donde se logran desarrollar relaciones personales, valores, creencias y prácticas compartidas. Al contrario, es a través de un proceso que el autor denomina de colonización, como las lógicas sistémicas invaden y dominan dichos espacios de comunicación e interacción. 

De alguna manera podemos encontrar coincidencia de la reflexión crítica de Habermas con las del filósofo francés M. Foucault, cuando hace mención en unas de sus conferencias magistrales, posteriormente publicadas en el libro "Tecnologías del Yo", cuando menciona como el gobierno (Estado) emplea su poder para implementar técnicas de vigilancia policiacas, como instrumentos del buen gobierno, para hacerlas entrar en la historia, es decir, para promover: tecnologías de producción, para manipular cosas; tecnologías de sistemas de signos, para usar sentidos, simbolizaciones o significados (aún no lo logra ser desarrollado por la inteligencia artificial); tecnologías de poder, que determinan la conducta de los individuos y los someten a ciertos fines de dominio; y, tecnologías del yo, para que los individuos alcancen su felicidad en sus cuerpos, pensamientos, conducta o cualquier forma de ser, y lograr su verdadera transformación de sí mismos. Sería, entonces, el pretexto para que las corporaciones de la inteligencia artificial, se involucraran gradualmente en esos estados del alma para lograr dicho dominio y ser superado por dichas máquinas, queda por comprobarlo y corroborarlo.

Porque lo que más importa, es tener el dominio y control de la sociedad, trayendo en consecuencia, efectos negativos, alienación, pérdida de autonomía, y disminución de la participación ciudadana. Lo que sucede en la era digital, es una presencia casi total de colonización, lo que urge preservar, es la esfera comunicativa y resistir la invasión de dichos sistemas en nuestra vida cotidiana, antes de que sea demasiado tarde, sobre todo, pensando que, como empresas dedicadas a proveer tecnologías sofisticadas que se van a integrar en los cerebros, a fin de producir metaversos mercadológicos y de consumo cotidiano, quedará poco margen para defender nuestra integridad humana, porque estaremos expuestos a "máquinas espirituales", con mayor inteligencia y resolución inmediata automatizada de nuestra existencia. Los riesgos y mega amenazas siguen latentes de lograr ese ambicioso proyecto de la superinteligencia.

Otros autores que se suman y aproximan con sus aportaciones reflexivas hacia esas posturas críticas, y se afirman como anti transhumanistas, son F. Fukuyama, Kas, Jonas, Simondon, etc., y podemos agregar más recientes como el caso de B. Stiegler, o Berardi Bifo, pero el caso excepcional, sería el filósofo ingeniero asiático, Yuk Hui, cuyas aportaciones valiosas a la reflexión de las tecnologías de la era digital han contribuido de manera relevante, sobre los desafíos y escenarios del futuro que traerán consigo estas nuevas tecnologías, como aspecto que será abordado en la tercera parte de la publicación.